Conferencia-coloquio
Repensar la Democracia con Simone Weill
Parece paradógico: una de las grandes místicas de la modernidad, judía de nacimiento, tan tremendamente crítica con la Iglesia, que se consideraba cristiana fuera de la Iglesia, una intelectual precoz que con 22 años fue profesora en un instituto, pacifista, tan posicionada siempre con los perdedores, con la clase obrera, que la lleva a tomar la decisión de trabajar en varias fábricas para mejor comprender y sentir la situación de los trabajadores.