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Blues del Refugiado – H. Auden.

Dicen que esta ciudad llegó a los diez millones,
unos en agujeros y otros en mansiones;
pero no tiene sitio, mi amor, para nosotros.
Tuvimos una patria que creíamos bella;
todavía en el atlas te encontrarás con ella,
pero ir no podemos, mi amor, ya no podemos.

Allá en el cementerio del pueblo sigue el tejo
dando flor cada año aunque sea muy viejo.
No hacen igual, mi amor, los viejos pasaportes.

El cónsul golpeó la mesa de repente:
«Sin pasaporte, están muertos oficialmente».
Pero estamos aún vivos, mi amor, estamos vivos.

Los de aquel comité me atendieron corteses
y me dijeron: vuelva dentro de doce meses.
¿Pero hoy dónde iremos, mi amor, hoy dónde iremos?En el mitin oí al orador gritar:
«Nos quitarán el pan si consiguen entrar»;
hablaba de nosotros, mi amor, sí, de nosotros.Me pareció que el cielo retumbaba muy fuerte:
era, en Europa, Hitler pidiendo nuestra muerte;
nos tenía en la cabeza, mi amor, en la cabeza.

Vi un caniche con ropa que un broche sujetaba,
vi una puerta entreabierta por la que un gato entraba;
pero no eran, mi amor, judíos alemanes.

Bajé al puerto; en el muelle me puse a contemplar
que nadaban los peces con total libertad,
solamente a tres metros, mi amor, sólo a tres metros.

Vi, en el bosque, a los pájaros posados en las ramas;
no tenían políticos y a sus anchas cantaban:
no eran la humanidad, mi amor, la humanidad.

He soñado con casas que tenían mil pisos;
mil ventanas, mil puertas tenía un edificio,
pero ninguna nuestra, mi amor, ninguna nuestra.

Bajo la nieve estaba de pie yo en un gran llano
que miles de soldados andaban rastreando:
iban a por nosotros, mi amor, a por nosotros.

«Blues del refugiado»
W.H. Auden, Otro tiempo,
Editorial Pre-Textos, 2002, pp. 194-197

  1. Lola Says:

    Muy impactante. Esa es la realidad que viven algunas personas en el mundo. ¡Tenemos mucha tarea que hacer!

  2. Isabel Presencia Says:

    Sí, nos enferma a través de la grieta del lado oscuro del homo sapiens, actual…Desde Atapuerca descubren que había antropófagos, que acabamos con los neandertales…Si miramos la línea de nuestra historia…. Si nos asomamos hacia dónde vamos…
    Sí, son el 1% dicen. Aunque sean más hoy es imperativo reaccionar da lo mismo en qué medida.
    Desde mis limitaciones…no he conseguido mis proyectos:
    Desde las organizaciones ciudadanas, con tal que no tengan fines de hacer daño…manteniendo sus actividades ser también redes o tejidos ciudadanos de ayudas mutuas, aportación de ideas, recursos, prácticas que conozcamos.
    Las propiedades que no utilicemos dejar, dar permiso de forma legal para que las utilice quienes las necesiten. Aquí haría falta un organismo que oriente a las dos partes, que facilite el documento y oriente los trámites. También ganan los propietarios al no deteriorarse tanto su propiedad, evitar daños por desprendimientos o incendios… y al sentirse feliz.
    Ya han nacido muchos grupos que lo practica. Pero la necesidad es tan universal que necesita divulgación y apoyo. Muchas personas lo harían.
    Yo dejé un campo…a quien jubilado por enfermedad con cargas familiares…Lo tenía espléndido, como nunca ha estado. Pagaba la contribución y lo otro a su cargo. Acabó cuando entré en urbanización (Moncofa 2004) ahora son 4 patios urbanizados con más 1700m2. He intentado dejar parcelas…no se han hecho adelante.
    Os estoy muy agradecida por vuestro trabajo!!!Os quiero!!!

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