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Galdós se va al cine

Hemos indicado la influencia de Galdós sobre la obra literaria de algunos autores y la opinión de éstos sobre él, en este artículo vamos a indicarla sobre el séptimo arte. Galdós era un meticuloso observador de la realidad, especialmente la madrileña, esa observación la plasmó a través de sus obras reflejando los mundos que existían pero que otros no eran capaces de ver, su óptica además terminó siendo la base de muchas obras cinematográficas.

El cine se inicia con la búsqueda de aparatos capaces de reflejar la vida cotidiana con otra perspectiva y hacer creer las ilusiones en otras vidas. El primer aparato que pasaba imágenes parpadeantes en movimiento en un tiempo breve fue el cinetoscopio ya en 1894. El cinematógrafo es el primer aparato proyectable, funcionaba con una manivela para darle movimiento, permitiéndose realizar copias y poder ser proyectado. La primera proyección se realiza por los hermanos Lumiere en 1895. George Meliés, que venía del teatro, incorporó escenas fantásticas mediante los denominados efectos especiales a principios del siglo XX. El primer español que se puede destacar en la industria cinematográfica es Segundo de Chomón que se centra en traducir y colorear las primeras obras francesas, y se inicia haciendo historias muy breves, unas historicistas y otras de humor.

Las películas inicialmente fueron mudas y en blanco y negro, pero con una música de fondo en la sala, luego pasan a ser coloreadas y terminan siendo filmadas ya en color y se les termina incorporando originalmente el sonido. Uno de los primeros ejemplos fueron las películas de Griffith como “El nacimiento de una nación” (1915) que empezaron a tener una fuerte repercusión popular.

Galdós supo de la existencia del cine ya que falleció en 1920, vivió la época del cine mudo y conoció su repercusión social y artística, pero no llegó a ver las primeras adaptaciones de sus obras, ya que por entonces el escritor se había quedado prácticamente ciego, siendo las primeras obras adaptadas El abuelo en 1916 y Doña Perfecta en 1918, también se adaptó esta última en 1918 en el cine americano con el título “Beauty in Chains”.

Se conocen al menos 19 películas en español según la Biblioteca Virtual Cervantes, algunas han tenido múltiples adaptaciones, siendo la más adaptada El abuelo que ha tenido nada menos que seis versiones, desde 1916 a 1998. Los países de habla hispana en los que se han realizado más son México y Argentina, sobre todo por la influencia de los emigrantes y los exiliados.

Las primeras llevadas al cine mudo con rótulos han sido “La duda” en 1916 de Domingo Ceret (de la que no se conserva copia) y “El abuelo” de José Buchs en 1925, ambas son adaptaciones de la obra El abuelo editada en 1897. La tercera en el cine mudo fue en 1926 “La loca de la casa” de Luis R. Alonso basada en la obra del mismo título editada en 1893. Se realizaron otras actualmente perdidas inspiradas en los Episodios Nacionales como “El dos de Mayo” en 1927, “El Empecinado” y “Prim” en 1930.

Durante el franquismo en España se hizo por Benito Perojo en 1940 una adaptación de Marianela, la novela editada en 1878, con Mary Carrillo y Julio Peña como principales actores y con música de Guridi. Posteriormente hay que pasar al exilio para ver adaptaciones de la obra de Galdós, destaca sin duda las realizadas por Buñuel: “Nazarín” en 1959, “Viridiana” en 1961 basada en Halma y “Tristana” en 1970, basadas la primera y la tercera sobre las novelas del mismo título, editadas las dos primeras en 1895 y la tercera en 1892. “Nazarín” estuvo interpretada por Paco Rabal y la actriz mexicana Marga López; “Viridiana” obtuvo la Palma de Oro de Cannes en 1961 y aunque Galdós no aparece en los créditos de la película, todos reconocen la inspiración en la novela indicada. “Tristana” estuvo interpretada por la actriz francesa Catherine Deneuve, Fernando Rey y el actor italiano Franco Nero. El argumento de “Nazarín” refleja la vida de un sacerdote y las contradicciones de la caridad cristiana, mientras en “Tristana” se refleja la falsedad de algunas relaciones de pareja, en ella relata la vida de un Don Juan decadente con una joven, primero seducida, que luego consigue independizarse con otro amor, pero tras un cáncer de rodilla y como resultado el desinterés del nuevo amante, vuelve y se casa con el Don Juan por conveniencia, pero donde por rencor en la última escena termina acelerando su muerte, mientras en la obra de Galdós el final es más acomodaticio y abierto, además otra diferencia es que “Tristana” fue rodada en Toledo y la novela original sucede en el barrio de Chamberí en Madrid. Buñuel intentó adaptar sin éxito las novelas Doña Perfecta y Ángel Guerra escritas por Galdós en 1876 y 1891.

En el cine mexicano se realizaron varias películas: en 1943 “Adulterio” dirigida por José Díaz basada en El abuelo; “Doña perfecta” dirigida por Alejandro Galindo en 1950, basada en la novela galdosiana de 1876; “La loca de la casa” dirigida por Juan Bustillo en 1950 sustentada en la novela de título similar de 1893; “Misericordia” dirigida por Zacarías Gómez en 1952 inspirada en la novela similar escrita en 1897; y por último “La mujer ajena” dirigida por Juan Bustillo en 1954 basada en la novela Realidad de 1890. Todas ellas han sido valoradas como películas menores.

En el cine argentino se produjeron en 1954 “Tormenta de odios” (basada en El abuelo) dirigida por Román Viñoly y “Marianela” en 1955 dirigida por Julio Porter basada en la novela de título similar.

En treinta años desde “Marianela” en 1940 a “Fortunata y Jacinta” en 1970 no se hizo en España caso a Galdós en el cine. En cambio en los años 70 se produjeron muchas adaptaciones, además de “Tristana se hicieron otras cinco películas: “Fortunata y Jacinta en 1969 y “Marianela en 1972 dirigidas por Angelino Fons, “La duda por Rafael Gil en 1972, “Tormento por Pedro Olea en 1974 y “Doña Perfecta por Cesar Fernández Ardavín en 1977. Los directores utilizaron los argumentos galdosianos de su época para cuestionar el régimen y fueron herramientas en la transición para alcanzar la democracia. En cambio en los años 80 los directores disminuyeron su atención sobre las obras de Galdós.

A finales de la década de los 90 surgió una nueva recuperación de Galdós de la mano de José Luís Garci con una adaptación de “El abuelo” en 1998, que fue nominada al óscar a la mejor película de habla inglesa, siendo lo más destacado la interpretación de Fernando Fernán Gómez. Posteriormente realizó Garci en 2012 otra película, “Sangre de Mayo”, adaptando dos novelas de la primera serie de los Episodios Nacionales, que no tuvo éxito.

Como curiosidad en 2018 se adapta Marianela con el título “Nela” en Sri Lanka por el director Bennett Rathnayake, siendo trasladada la acción a una plantación de té en Ceylán. Lo cierto es que Galdós no ha tenido mucho eco en la elaboración de películas fuera de España.

En cuanto a las adaptaciones a televisión la más conocida y con más éxito ha sido “Fortunata y Jacinta” dirigida por Mario Camus, en una serie de producción hispanofrancesa, interpretada por Ana Belén y Maribel Martín, con la presencia además del actor francés François Eric Gendron, y con algunos secundarios destacados como María Luisa Ponte y Fernando Fernán Gómez, aunque gestada en 1976, el rodaje duró siete meses, fue emitida en 1980 y reemitida cuatro veces en 1983, 2011, 2017 y 2020 dado su excepcional éxito y calidad. La serie fue elaborada en un formato de diez capítulos de una hora aproximadamente, ha sido una producción excepcionalmente bien financiada y con gran profusión de escenarios (llega a tener 214). El resto de las versiones han sido: “Miau” dirigida por José Luís Borau que se emitió en la serie “Cuentos y leyendas” en 1969; “La fontana de oro” dirigida por Jesús Fernández Santos se emitió en 1973 en el programa “Los libros” dentro de las emisiones de teatro; “Misericordia” dirigida por José Luís Alonso se emitió en 1974; La película “El abuelo” de Garci se emitió en formato de dos capítulos con el material filmado para la película en el 2000.

Esperemos que en el futuro se realicen películas, bien en el cine o en el formato televisión de nuevas versiones basadas en las obras de Galdós con los medios técnicos actuales, lo que permitirá conocer mejor a las nuevas generaciones la historia de nuestro país en esa época tan compleja.

  

Alfredo Liébana Collado – Imágenes del autor

 

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