BLOG | Artículos de Opinión

Los Nadie

La verdad es que esto de la economía es misterioso. Entre la avalancha de información desinformante que nos inunda y martiriza con esto de la pandemia, se ha colado, de rondón, una noticia que debiera ser destacada por abominable: en estos últimos meses los ricos se han hecho mucho más ricos, a un ritmo superior al que venían haciéndolo.

Habrá quien no pueda creérselo: ¡Imposible! ¡Pero, si la economía se está hundiendo a la vista de todos!

Esto solo pueden pensarlo los que no han reflexionado jamás en qué consiste la Economía de Mercado, los que no se enteran, los que quieren creer que si el mundo avanza todos avanzamos, creencia nada inocente: No es verdad. Los ricos son cada vez más ricos, y los pobres aumentan año tras año en número, hambre e indefensión.

África no era un continente hambriento hasta que, a mediados del siglo XX, Europa decidiese, “generosamente”, renunciar a sus colonias para mantener un neocolonialismo controlado por las Bolsas de New York o Londres. A partir de aquél momento ese continente ya no tiene discurso propio, de él solo nos llegan catástrofes, guerras, pandemias, safaris fotográficos y cacerías de elefantes, gentes sencillas, curiosas, simpáticas… Ya no son otra cosa para nosotros: ellos, aunque no solo ellos, son Los Nadie, los marginados, los olvidados.

Desde que finalizó la II Guerra Mundial, han perecido unos treinta millones de personas en diferentes conflictos armados. El que fue Presidente de EEUU, Eisenhower, reconoció que: cada arma que se fabrica, cada barco de guerra que se bote, cada proyectil utilizado, significan en última instancia un robo a aquellos que tienen hambre y no poseen nada para comer, a quienes tienen frío y no tienen ropa que ponerse.

No sé dónde oí, o leí, una especie de aforismo que creo que viene al caso: Sueñan las pulgas con comprase un perro. Me hizo pensar. Como muy bien define Leonid S. Sukhorukov, un aforismo es una novela de una sola línea.

A Los Nadie solo les queda comprarse un perro o que les toque la Lotería, son los retratados en los versos libres de Luis Pérez de Miguel: 

Los nadie, son los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los ningunos, los ninguneados.

Los que no son, aunque sean.

Los que no hablan idiomas, sino dialectos.

Los que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no realizan artes, sino artesanías.

Que no tienen Cultura, sino folklore.

Que no son humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen rostro, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la crónica universal

 solo en la crónica roja de la prensa local.

 Son Los Nadie, los que cuentan menos que la

 bala que los mata.

 

Miguel Álvarez

¿Quieres dejarnos algún comentario?

Tu email no será publicado, únicamente tu nombre y comentario.