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Naranjas y limones de Sudáfrica con pesticidas prohibidos en València

Mirar la etiqueta de los alimentos puede marcar la diferencia entre consumir un producto con pesticidas prohibidos en la Unión Europea o no. Cerca del inicio de la campaña citrícola valenciana, La Unió de Llauradors ha vuelto a detectar estas sustancias en naranjas y limones procedentes de Sudáfrica y que están en los lineales de los supermercados.

La organización agraria ha hecho analíticas en un laboratorio homologado con cítricos de los supermercados e hipermercados “con mayor implantación en la Comunitat Valenciana”. Las pruebas “son contundentes y concluyentes y se vuelven a detectar materias activas cuyo empleo está prohibido en la UE”.

Desde La Unió denuncian que han detectado esas materias activas “con unas simples analíticas” de cítricos en lineales, mientras que “ni en frontera las autoridades europeas o las de los Estados miembros se dan cuenta o no se quieren dar”.

A su juicio, eso “demuestra falta de inspección y el coladero que hay”, algo que extienden también a “los controles internos de importadores y supermercados”, donde “tampoco se detectan”.

Algunas materias activas están prohibidas desde 2016

¿Qué sustancias se han encontrado? Las más destacables, la carbendazima, cuyo uso está prohibido en la UE desde junio de 2016, y el propiconazol, cuyo periodo de gracia para su prohibición definitiva expiró en marzo de 2020.

Además, en naranjas ‘Valencia Late’ se han detectado hasta 8 materias activas de pesticidas, lo que pone de manifiesto que “son menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental que los nuestros”, denuncian desde la Unió, y añaden que todo ello ocurre “ante la pasividad de las autoridades comunitarias que no hacen nada por evitarlo”.

La Unió exige que se obligue a dar a estos cítricos importados un tratamiento de frío. Argumentan que hacen un “elevado uso de fungicidas” para ahorrar los costes del frío y recuerdan que “el uso de fungicida en poscosecha no significa matar la plaga durante el transporte”, ya que eso “solo lo puede hacer el tratamiento en frío o cold treatment”.

La plaga del ‘cotonet de Sudáfrica’

Uno de los grandes prejuicios sobre el campo valenciano que implican macroacuerdos comerciales como el de la UE con Sudáfrica es la importación de plagas, como han denunciado las organizaciones agrarias en diversas ocasiones.

​La que se conoció al principio como “cotonet de les Valls” es de las peores que afectó a los naranjos valencianos. Se le dio ese nombre porque se identificó primero en campos de Benifairó de les Valls en 2009. Hoy, sin embargo, se le llama “cotonet de Sudáfrica” porque sospechan que entró por el puerto de Sagunto.

​Esta plaga se trataba con ‘metil clorpirifos’, una materia activa que la UE prohibió en febrero de 2020. El Ministerio de Agricultura autorizó a utilizarlo de forma excepcional en parcelas valencianas del 30 de agosto al 27 de septiembre para luchar contra esa especie de cochinilla que deforma los cítricos. Solo se podía aplicar en aquellas que presentaran daños superiores al 60% y con la condición de que los frutos no se destinaran al consumo humano ni animal en la campaña 2021/2022.

Por todo ello, La Unió reclama la reciprocidad en los estándares de producción y uso de productos de fitosanitarios. “Nosotros cultivamos con las normas más estrictas a nivel mundial, mientras otros ni son tan sostenibles ni seguros”, afirma el secretario general, Carles Peris.

“No podemos consentir que entren cítricos importados de países terceros con materias activas cuyo uso tenemos prohibido en la UE. Estamos ante una situación de competencia desleal, discriminación y pérdida de competitividad para nuestros productores y también de fraude y burla para nuestros consumidores”, asevera Peris.

Raquel Andrés Durá
Artículo publicado en La Vanguardia

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