XIII FOROMESA REDONDA «ÉTICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN»

ROBERTO BALLESTER

ROBERTO BALLESTER GERENTE FUNDACIÓN TENOR

Conclusiones

Bajo el título Medios de comunicación y Ciudadanía se llevó a cabo el XIII Foro de la Fundación Hugo Zárate. Para el desarrollo del Movimiento Ciudadano.

Sin duda, el tema que se aborda es complejo y poliédrico, pues sobre él se centran varias miradas: la de los profesionales, la de las empresas de comunicación, la de la sociedad civil, etc.

Pero era necesario, si decimos estar en la Sociedad de la Información, analizar la relación que uno de los elementos clave, los medios de comunicación, juega en dicho marco. Y, como siempre, la Fundación Hugo Zárate, atenta al devenir de la sociedad, hizo esto posible a través de dos sesiones. La primera de ellas con el título Medios de comunicación y ciudadanía: historia de un desencuentro, mientras que la segunda planteaba la relación, necesaria y estrecha, entre Ética y medios de comunicación.

Ambas conferencias plantearon, en primer lugar, que es vital reflexionar sobre estos asuntos en sociedades pluralistas como las actuales, caracterizadas por una gran diversidad de perspectivas, puntos de vista y opiniones, pues estos, los medios de comunicación, se han convertido en uno de los agentes interpretativos fundamentales para conformarse por parte de los ciudadanos una opinión argumentada y razonable de lo que ocurre en el mundo.

Y esto es todavía más evidente cuando nos damos cuenta de la dimensión global que tiene nuestra sociedad. La situación que vivimos hoy en día, en la que se pone encima de la mesa de manera clara que vivimos en un mundo interconectado, hace imprescindible contar con unos medios de comunicación que nos cuenten qué pasa fuera de nuestro entorno inmediato para así llegar a entender qué nos pasa a nosotros. Difícilmente conseguiremos construir la tan anhelada por algunos ciudadanía global si no apostamos también por unos medios de comunicación globales que nos acerquen de manera fiel esas otras realidades lejanas. Sin esta colaboración es casi imposible proponer soluciones desde la sociedad civil en las que de verdad se tengan en cuenta los intereses de todos los afectados.

Por tanto, si necesitamos de medios de comunicación que nos ayuden a dar sentido a la realidad, a construir la realidad, y digo esto en un sentido positivo, pues no se trata de que los medios se inventen mediáticamente la realidad, sino que colaboren en el entendimiento de la realidad, su papel en la construcción de ciudadanía es más que evidente y su reflexión ética necesaria, pues se convierten los medios en elementos clave para la participación activa de los ciudadanos en la vida pública.

Reflexionar sobre esta cuestión es de gran relevancia hoy en día también porque la situación de crisis actual que vivimos ha hecho patente que necesitamos construir un sistema que genere confianza, para lo cual el elemento fundamental es la transparencia. Y los medios de comunicación no quedan fuera de esta reflexión.

Transparencia, credibilidad, veracidad, compromiso son valores que tienen que estar presentes en nuestros medios de comunicación, hoy convertidos en empresas informativas, con todo lo que ello conlleva. Quisiera traer unas palabras de Adela Cortina, Catedrática de Ética de la Universitat de València, acerca de esta cuestión, quien propone como bien propio e interno de la actividad mediática “generar una opinión pública madura y responsable”, para lo cual los medios de comunicación deberían:

  • Aumentar la libertad de los ciudadanos, mediante informaciones contrastadas, opiniones fundadas e interpretaciones razonables y plausibles.
  • Permitir la libre expresión de las opiniones de los profesionales, pero también de la sociedad.
  • Potenciar una opinión pública que razona facilitando procesos públicos de deliberación.
  • Y, por supuesto, también entretener, para lo cual no hace falta olvidar la calidad.

Y para llevar esto a cabo, propone la propia profesora Cortina una serie de propuestas, a saber:

  • Fomentar la poliarquía de medios de comunicación para aumentar la capacidad de elección. Eso obliga a las empresas a hacer público su sesgo ayudando así en la elección del ciudadano.
  • Desarrollar un ethos profesional que facilite a los profesionales desarrollar su trabajo siguiendo principios y valores acordes con las más altas exigencias de excelencia profesional.
  • El desarrollo también de una ética de los empresas mediáticas, pues es un su seno en el que los profesionales desarrollan su actividad. Difícilmente conseguiremos profesionales éticos si sus organizaciones no lo son también y, por tanto, les hacen fácil comportarse de manera ética.
  • Fomentar también unos consumidores éticos. Son los consumidores de información una pieza clave en la exigencia de una información veraz, transparente y, por tanto, ética.

En torno a estas ideas se debatió, a veces con posturas claramente encontradas, abriendo la reflexión hacia una nueva realidad diferente a la de los medios de comunicación tradicionales que está facilitando en gran medida la comunicación social y ciudadana, algo que todos los ponentes echaron en falta en las propuestas de las grandes empresas mediáticas.